domingo, 2 de diciembre de 2007

The Police en Buenos Aires - Argentina

The Police entretelones en Buenos Aires


Sting y sus músicos mezclaron naturismo y bife argentino

Los músicos ingleses llegaron al país el jueves y se quedan hasta el próximo martes ocupando 20 lujosas habitaciones del Faena. El cantante trajo a su propia cocinera, una francesa que le prepara comida macrobiótica, pero se tentó con la carne en un show de tango. Té en hebras, relax y champagne en la pileta antes de los shows en el estadio de River. Cultor de la vida sana y adepto a una rigurosa dieta macrobiótica, Sting viaja con su propia cocinera. Sin embargo no pudo resistirse a la tentación de la carne argentina y el viernes por la noche rompió su rutina alimenticia con un bife de chorizo y vino Malbec en un espectáculo de tango y folclore que lo dejó cautivado.



The Police llegó a Buenos Aires en un vuelo privado proveniente de México en las primeras horas del jueves. Se trasladaron juntos hasta el Hotel Faena en Puerto Madero pero no subieron a sus habitaciones hasta después de las 3 de la mañana.

Inmunes al jet lag, aprovecharon la madrugada cálida para relajarse en el Pool Bar, el área lounge que bordea la pileta. La banda y sus acompañantes ocupan más de 20 habitaciones: Andy Summers duerme en sábanas de algodón egipcio en la suite presidencial, con vista al Río de la Plata.



El baterista Stewart Copeland ocupa La Torre, un apartamento de tres pisos con vista a la reserva ecológica y un baño que abarca casi la totalidad del segundo piso. Sting se hospeda en la suite Imperial, la misma que había pedido Lenny Kravitz en su última visita. Tiene 360 m2 y dos pisos, con un amplio deck, cocina, living comedor y cuarto de huéspedes que permanece vacío. Sólo entran a la habitación el cantante y su esposa Trudie Styler, que sorprendieron al staff del hotel con su romanticismo: besos en público, abrazos al pie de la pileta y arrumacos constantes.



También Joaquín Sabina y su mujer Jimena están en el Faena, pero apenas cruzaron saludos en el lobby del hotel.

Para no tener que pedir agua caliente permanentemente Sting pidió que instalaran pavas eléctricas en los cuartos. Trajo una variedad de té en hebras que reparte entre los músicos. El viernes, Summers prefirió desayunar un café con leche frío en su habitación. Copeland ordenó un huevo hervido, leche y agua mineral sin gas.

Summers optó por la vida al aire libre junto a uno de sus mellizos, de 20 años y unos 10 centímetros más alto que él. Ambos salieron siempre con cámaras Leika y no dejaron de tomar fotografías. El guitarrista publicó hace algunos años I’ll be watching you, un libro con 600 imágenes de The Police que él mismo tomó entre el 80 y el 83 y quizás se prepare para la secuela.



Antes del almuerzo el cantante pasó casi una hora en el Haman, el baño turco del Faena. Trudie pidió una sesión de masajes y luego manicuría.

Comieron junto al equipo en El Mercado, el restaurante informal. Los asistentes ordenaron a la carta y el cantante y su esposa la comida especial preparada por su cocinera, una francesa experta en comida macrobiótica, que cuenta con su propio espacio en una de las cocinas del hotel. No se la vio ir de compras y se limita a la infinidad de bolsitas con legumbres que trajo consigo.

A la noche, la cocinera tuvo descanso y los músicos se entregaron a un bife en Gala Tango, una tanguería de San Telmo a la que fueron con el baterista. Copeland, Sting y señora hicieron una reserva para quince personas y llegaron cerca de las 22. Disfrutaron de una hora y media de concierto con una orquesta de tango, cuatro parejas de baile, un charanguista y show de boleadoras.

Aunque en The Police toca el bajo, Sting llevó una guitarra con intención de sumarse al espectáculo, aunque no se dio la oportunidad. Sí pudo Copeland, que improvisó un malambo con un bombo bien argentino. El cantante quedó fascinado con el charango y pidió el mail del lugar.


La tertulia se extendió con copas de champagne en la pileta del hotel y ayer los músicos recién amanecieron cerca del mediodía. Comieron en el hotel y 25 minutos después de las tres de la tarde partieron en una flota de camionetas Mercedez Benz rumbo al estadio a ajustar el sonido de los recitales de ayer y hoy en River. Tuvieron que hacerlo temprano para que la velada pudiera arrancar antes de las 19 con los locales Cuentos Borgeanos, que precedieron a Beck, un telonero con público propio.


4 comentarios:

Francisco dijo...

hola amigo.. leí partes.. y segui atentamente las fulminantes fotos que tienes en el sitio...
un abrazo... saludos cordiales... nos hablamos...http://masalladeagosto.blogspot.com/

Jose_Peru dijo...

gracias totales...para mi es muy grato que este blog les sirva como inspiración y fuente de información en el idioma que comunmente compartimos... hablamos ;)

Camara de Torturas dijo...

Que envidia hermano, espero que ahora que se redujeron los impuestos a los espectáculos no deportivos, veamos a bandas internacionales más frecuentemente aquí en Perú.

Para el próximo año esta pendiente lo de RUSH, RADIOHEAD y THE CURE, en la web de fans de Rush mencionan que la banda tocaría en Perú en el 2008, acerca de Radiohead en Perú aquí mas info www.radioheadenlima.com, y respecto a THE CURE, hace poco en un diario local salió un articulo donde “supuestamente” la presentación de THE CURE en Perú es un hecho.

A ver que nos prepara el 2008.
Saludos.

Anónimo dijo...

The police ,la banda mas grande del mundo
Son tremendos