domingo, 6 de julio de 2008

The Police, apoteósico en Rock in Rio

CUARTA JORNADA DE ROCK IN RIO

The Police, ¡apoteósico!

Los solos de Summers recordaron a mitos como Hendrix, Dylan o Clapton, El trío británico devolvió la esencia del más puro rock en directo



ESTHER MUCIENTES
MADRID.-




Fueron la 'Casablanca' de la noche. El clásico de la música. Reverenciados, ovacionados, vitoreados y aplaudidos, y con razón. Con tan sólo un bajo, una batería y una guitarra, el trío británico devolvió la esencia del más puro rock en directo a los miles de congregados bajo sus pies.



Eran los más esperados, los que iban a traer a Rock in Rio la esencia de las viejas glorias musicales, y lo consiguieron. The Police ha sabido unir en su concierto el presente con el pasado, lo nuevo con lo viejo... La Ciudad del Rock se ha rendido sin condiciones a Sting -vocal y bajo-, Andy Summers -guitarra- y Stewart Copeland -batería-.



Su parada en Rock in Rio ha devuelto a los miles de ansiosos fans algo que parecía olvidado en este mundo: los viejos rockeros nunca mueren. Y no mueren porque se reinventan, porque mantienen lo mejor de una época con lo mejor de la nueva y porque la buena música no entiende de funerales.



156.000 manos se levantarán por la mañana con ampollas de tanto aplaudir. Los solos de Summers, algunos de ellos de más de cinco minutos, recordaron a los mitos como Hendrix, Dylan o Clapton. Por no hablar de los momentos en que esa guitarra se unía con el bajo de Sting.



Ellos dos podrían haber dado un concierto sin una sola palabra, aunque Sting destiló desparpajo con su parco castellano, y hubieran levantado al público de igual manera.



Su público fiel también supo responder con respeto y gratitud al grupo que mejor ha sabido rentabilizar la fusión del punk con el jazz y el reaggae con el pop. Si por algo se recuerdan los buenos conciertos es por los momentos en los que el público enloquece con una canción, con un gesto o con un solo de guitarra, y este no iba a ser menos.



Hubo varios 'momentazos' en los que los fans no pudieron evitar sacar toda su euforia, pero hubo uno en particular, en que la Ciudad del Rock tembló. Sonaron los primeros acordes de 'Roxanne', Sting se acercó al micro y con su voz se escuchó el nombre de la prostituta más famosa de la música.



Era de esperar. 'Roxanne' fue su primer gran éxito en 1978 y su primera polémica -el tema fue censurado en casi todas las emisoras de radio de habla inglesa-. Hoy no ha sido censurado, hoy ha sido vitoreado, coreado, bailado y aplaudido. Luego vinieron otros como 'Every Breath you Take' o 'So Lonely'.



Y fue con éste cuando la Ciudad del Rock se vino completamente abajo. El que no se tiraba al suelo para reverenciarles, saltaba por los aires o se desgañitaba por seguir al líder de la banda es sus 'lonelys'.



Desde que en 2007 la banda británica se reuniera de nuevo, muchas ciudades y muchos escenarios han sido los ojos y oídos privilegiados de su regreso. Pero, en España 'The Police Tour' se ha hecho de rogar.
El ansia por volverles a escuchar se había acrecentado por su único concierto en Barcelona el pasado 2007. En tan sólo una semana Valencia, Bilbao y hoy en Madrid. La espera ha merecido la pena. De momento, y con permiso de Bob Dylan que toca hoy, The Police ha sido el mejor concierto de la Ciudad del Rock. Fueron sublimes, en definitiva, ¡apoteósicos!

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2008/07/06/cultura/1215304613.html

The Police y Bob Dylan, broche de oro del Rock in Rio

• La banda liderada por Sting hizo que el público se olvidara del paso de los años

Estaba escrito que la noche era de Police, cuando sonó «Message in the bottle» quedó claro que la gente, casi de manera unánime, había venido a ver a Sting y compañía, que exhibieron sus armas en pantalla gigante: delirio amarrado a la nostalgia.



El aliciente estaba en saber que ésta sería su última actuación en España antes de su definitiva disolución dentro de un mes en Nueva York. Siguieron con «Walking on the moon» y «Demolition man», y por lo visto, no iban a defraudar a nadie, cumpliendo con un guión que no admite fallos. «Más fuerte por favor», gritaba Sting, apóstol del buenrollismo que tiene como lema el Rock in Rio. Y la gente gritó más fuerte. Hasta entonces, el respetable trataba de pasar el tiempo entre actuaciones de mayor o menos calado y entretenimientos diversos.

Por OLGA PEREDA desde Arganga del rey (Rock in Rio - Madrid)

Si alguien cometió el delito de ver el concierto de The Police sentado en el césped artificial del Rock in Rio pegó un respingo nada más oír De do do do, de da da da. Da igual que uno haya entrado de lleno en la cuarentena (o más). Da igual tener un trabajo convencional. Da igual estar atado a una hipoteca. Todo da igual. Si uno escucha la banda sonora de su juventud, ni los años ni los kilos ni la vida pesan. Hay que levantarse y bailar. The Police lo consiguió.La mítica banda rejuveneció a los 78.000 espectadores que, el sábado por la noche, habían acudido al faraónico festival de Arganda del Rey (Madrid).



Sting, Andy Summers y Stewart Copeland hicieron lo mismo que el poeta Bob Dylan hizo anoche en el mismo recinto: confirmar que la veteranía es un grado.Al igual que pasó en septiembre en Barcelona, los espectadores de Madrid sintieron que estaban haciendo historia. The Police se disolvió hace más de 20 años y morirá --de nuevo y tal vez definitivamente-- el próximo 7 de julio en Nueva York.

Con camiseta ajustada, físico imponente y su viejo bajo desconchado entre las manos, Sting dio las buenas noches en castellano y pidió palmas. Las estrellas también necesitan que las arropen, cosa que el respetable hizo hasta la saciedad.



The Police sentó las bases del concierto con Message in a bottle y Walking on the moon. El terreno ya estaba abonado para el goce, que se convirtió en orgásmico cuando sonaron las imprescindibles Roxanne y, hacia el final, Every breath you take.Tras el reinado de The Police, ayer por la noche le tocó el turno al pulitzer Bob Dylan. Una vez más, el de Minnesota impuso su estilo, que incluyó prohibir a los fotógrafos acceder al escenario. Son sus normas y se respetan. Igual que el hecho de no desbordar simpatía o mascullar y hacer difícilmente reconocibles los temas. Uno puede estar de vuelta de todo cuando tiene 67 años y el mundo continúa a sus pies después de haber creado 44 discos.

Fuentes: http://www.larazon.es/galeria/noticia/52296/0/The_Police%3A_la_multitud_despide_a_un_grupo_m%EDtico y http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=524828&idseccio_PK=1026&h=

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